Nuestro penúltimo día en la India no dejó de sorprendernos en todo momento. Después de nuestra clase habitual de yoga por la mañana, asistimos a una puja de los monjes del monasterio donde nos alojábamos, un ritual tibetano. Consistió en meditar con ellos mientras recitaban mantras en forma de cántico. Según mi experiencia sentí que los sonidos que evocaban llegaban muy profundamente dentro de mi cabeza; tuve una sensación de «limpieza /barrido mental». Animo a las compañeras de viaje a comentar su experiencia también en los comentarios de este post o en nuestro Facebook.

p1060794Luego nos fuimos de excursión. Una caminata sencilla y agradable por la carretera donde, muy cerca del monasterio, hicimos una parada para visitar una catedral gótica. Las influencias de los británicos van más allá de que los coches conduzcan por la izquierda… La catedral de St.John’s in the Wilderness es una de las más antiguas del norte de la India, fue construida en 1852 en memoria del virrey británico Lord Elgin, que murió allí en 1836. A pocos metros de la catedral se extendía un gran cementerio gótico. Siempre quise ver uno de ellos, pero nunca pensé que fuera en la India precisamente.

p1060812Aproximadamente en una hora y media llegamos al Dal Lake en el que estuvimos reposando un rato, disfrutando de ese verde frondoso que lo rodeaba. Después nos dirigimos en tuk tuk (una experiencia muy recomendable) hacia Dharamshala, donde comimos y dimos una vuelta por las callejuelas estrechas llenas de negocios locales como en todos los pueblitos que habíamos estado. No tenía más. Finalmente cogimos un taxi con nuestro guía hasta McLeod Ganj de nuevo. Un trayecto de muchas risas y velocidades extremas en calles intransitables. ¡Una locura! No sé cómo no atropellamos a nadie… Hicimos las últimas compras y con lluvia amenazante nos retiramos enseguida al monasterio a descansar.

El día todavía no había terminado.

tuktukEsa misma noche conocimos a nuestros vecinos de habitación: Dani (Barcelona) y Fabio (Brasil). Viajaban solos y se conocieron allí. Llevaban varias semanas participando en el voluntariado con los monjes tibetanos, enseñándoles inglés y al mismo tiempo aprendiendo de ellos y del budismo. Leyendo y meditando mucho; saboreando su estancia en aquel lugar tan lleno de energía. Durante varias horas estuvimos intercambiando experiencias y sensaciones, fue un encuentro muy especial. Fabio, amante del mindfulness, se despidió pronto compartiendo con nosotras su blog de viaje: Mindful Travel Writing. A día de hoy siguen viajando por allí, con la promesa de reencontrarnos con Dani en Barcelona cuando vuelva de su aventura de descubrimiento personal.

Hace unos días nos envío un vídeo que grabó en el templo del monasterio Tse Chok Ling durante una de las ceremonias tibetanas, pues ya lo consideran uno más de ellos, y hemos querido compartirlo con todos vosotros. ¡Muchas gracias Dani!

Sat Nam