Los mándalas son representaciones geométricas armónicas alrededor de un centro, en sánscrito significa «círculo o rueda» que es la forma perfecta y representación del todo. Tienen un origen ancestral y se encuentran en varias culturas: azteca, maya, tibetana, china, india, catedrales medievales, etc.

Dibujar o pintar mándalas es una técnica muy utilizada en la actualidad ya que ofrece diferentes beneficios. Su diseño es libre y su significado dependerá de su forma y de los colores que utilicemos.

¿Para qué sirven los mándalas?

Desde hace mucho tiempo los mándalas han sido utilizados con fines contemplativos y religiosos, pero gracias a las investigaciones del psicólogo Carl G. Jung  ahora se conocen sus beneficios terapéuticos. Según Jung los mándala son imágenes sagradas que reflejan la psique humana, donde cada persona responde instintivamente a ellos.

Los mándalas son útiles para desarrollar la creatividad, aquietar la mente, despertar el reconocimiento de nuestra divinidad interior, favorece la introspección, ayuda a centrarnos, activa la energía positiva, ejercitar la paciencia, desvanecer el estrés, liberar la mente de preocupaciones, entre muchos otros.

¿Cómo se hacen?

Si tienes habilidades para dibujar puedes crear uno tuyo, o bien puedes colorear uno ya dibujado. Simplemente elige el que más te llame la atención, siéntate en un lugar donde puedas relajar tu mente y comienza. Al eligir los colores de manera intuitiva, sin detenerte a pensar en la combinación y la estética, estarás dando libertad a tus emociones para expresarse.

Comenzamos a colorear el mándala tratando de no engancharnos en los pensamientos. El ojo, la mano y el subconsciente serán nuestro foco de atención. Si deseamos mostrar nuestros sentimientos al mundo, empezaremos a colorear de adentro hacia afuera. Si por el contrario queremos centrarnos y aclarar la mente, lo haremos de fuera hacia adentro. Si dibujas o coloreas un mándala en diferentes momentos verás que variarán en función de tu estado de ánimo.

Finalmente dedicaremos un momento a contemplar nuestro dibujo terminado, dejando que nos transmita su energía y belleza. También puedes escribir en él las emociones que te evoca o cómo te sientes en ese momento.

Si analizas su significado puedes descubrir mensajes del subconsciente representados en él, por eso a continuación te comento un poco sobre el significado de cada color:

  • Blanco: Pureza, simplicidad, limpieza, frescura, optimismo, inocencia, claridad, longevidad.
  • Rojo: Pasión, amor, fuerza, valor, impulsividad, sexualidad, deseo, determinación, sangre, vida, energía, el peligro, lo prohibido, la guerra.
  • Naranja: Optimismo, salud, calidez, entusiasmo, creatividad, fraternidad, éxito, vitalidad, movimiento.
  • Amarillo: Energía, felicidad, inteligencia, diversión, optimismo, innovación, alegría.
  • Verde: Esperanza, equilibrio, crecimiento, rejuvenecimiento, naturaleza, estabilidad.
  • Azul: Serenidad, tranquilidad, libertad, verdad, armonía, fidelidad, progreso, introspección, contemplación, soledad, frialdad, seriedad, lealtad.
  • Púrpura: Espiritualidad, poder, misticismo, romanticismo, majestuosidad, autoridad, manipulación, sensualidad.
  • Rosa: Dulzura, calma, delicadeza, exquisitez, gratitud, amistad, buen humor, sensibilidad.
  • Gris: Paz, formalidad, lo sombrío, tenacidad, elegancia, seriedad, orden.
  • Negro: Silencio, profundidad, misterio, sobriedad, poder, independencia, tristeza, desánimo, receptividad.
  • Marrón: Estabilidad, firmeza, riqueza, compasión, ternura.

Namasté

Fuentes: Guiteca, Escuela en la nube, La Guía Esotérica.